Introducción
Hace poco, OpenAI sorprendió al mundo con el lanzamiento de su nuevo modelo, el GPT-4 omni, conocido como GPT-4o. Este avance ha prometido cambiar por completo nuestra forma de interactuar con la inteligencia artificial, trayendo nuevas oportunidades y desafíos en el ámbito educativo.
Pero antes de abordar nuestro análisis del impacto de GPT-4o en la educación, repasemos lo que OpenAI ha definido como GPT-4o.
GPT-4o es capaz de entender y razonar a través de múltiples medios, como audio, texto y visión en tiempo real. En otras palabras, puede leer, escuchar y ver simultáneamente, manteniendo una conversación fluida gracias a su velocidad de respuesta, que se asemeja a la de un humano en una conversación real.
Antes de GPT-4o, podíamos usar el “Modo de Voz” para hablar con ChatGPT, pero con latencias de 2.8 segundos (GPT-3.5) y 5.4 segundos (GPT-4) en promedio. Este modo utilizaba tres modelos separados: uno transcribía el audio a texto, otro generaba la respuesta en texto, y un tercero convertía ese texto de nuevo a audio. Esto significaba que GPT-4 perdía mucha información, ya que no podía captar el tono, múltiples hablantes o ruidos de fondo, ni generar risas, canciones o expresar emociones.
Con GPT-4o, se ha entrenado un único modelo que procesa todas las entradas y salidas, ya sean texto, visión o audio. Esto significa que todas las interacciones son manejadas por la misma red neuronal, lo que abre un mundo de posibilidades, aunque aún se está descubriendo todo lo que este modelo puede hacer.
Realmente con GPT-4o, Open AI ha dado un gran paso hacia la mejora de la Inteligencia Artificial, enfocándose en su usabilidad práctica, pero, ¿qué nuevas posibilidades y desafíos trae en el ámbito educativo? Vamos a ello…
Nuevas posibilidades, nuevos desafíos en la educación
Estamos frente a una revolución tecnológica que abre las puertas a nuevas posibilidades, pero también a desafíos que aún no podemos prever completamente. Sin embargo, debemos estar preparados para comprender estos desafíos y tomar acciones que aseguren una implementación positiva de la IA en beneficio de nuestro mundo.
La pregunta que surge naturalmente ante este escenario es: ¿qué podemos esperar en la educación con el potencial que ofrece la Inteligencia Artificial? Principalmente, la posibilidad de contar con tutores personalizados disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Esta capacidad presenta una dicotomía que merece ser analizada detenidamente.
Mejoras en la enseñanza
Para empezar, los tutores superinteligentes disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana, pueden ofrecer experiencias de aprendizaje mucho más personalizadas e inmediatas. Esto representa un verdadero reto para los docentes, pero desde la perspectiva de los estudiantes, reduce significativamente la fricción en su proceso de aprendizaje, ya que no tendrán que esperar tanto tiempo para obtener respuestas a sus preguntas.
Otro aspecto muy favorable para el aprendizaje es que este modelo de IA puede ajustar sus métodos de enseñanza según las necesidades individuales de cada estudiante. Ofrece explicaciones más claras, ejercicios personalizados y retroalimentación instantánea, como hemos visto en los primeros ejemplos presentados por Open AI, que puedes consultar en este enlace.
Particularmente para los adultos que desean mantenerse actualizados o cerrar brechas de conocimiento acumuladas a lo largo de sus estudios, GPT-4o y modelos derivados facilitarán que el aprendizaje permanente sea una realidad, lo cual ayudará a desarrollar personas más competentes para enfrentar los grandes desafíos de los próximos años.
Desde el punto de vista de los docentes, GPT-4o puede ser un complemento ideal para sus clases. Puede ayudarlos a manejar grandes volúmenes de trabajo, permitiéndoles centrarse en aspectos más creativos y humanos de la enseñanza. De esto hablaremos más adelante en este artículo.
Además, los profesores pueden generar material didáctico de mayor calidad (por ejemplo, cuidando la ortografía, la redacción, organización visual, secuencia lógica, entre otros), diseñar evaluaciones personalizadas y proporcionar apoyo adicional a los estudiantes que lo necesiten de forma más rápida y eficiente. Aunque ya es posible realizar estas tareas con otros modelos de inteligencia artificial, la diferencia con GPT-4o radica en que ofrece una experiencia más cercana al tener un acompañante personalizado y super inteligente que es capaz de vernos, escucharnos y entendernos para ayudarnos en nuestras tareas.
Con esto, GPT-4o tiene la promesa de potenciar la enseñanza y aprendizaje digital, al hacerla más envolvente elevando la calidad educativa. Pero, ¿es realmente suficiente para mejorar los resultados de la enseñanza? Exploremos ahora los desafíos.
Nuevos desafíos
A lo largo de los años, hemos constatado que la implementación de tecnología en la educación no garantiza automáticamente resultados positivos. De hecho, si se aplica sin una estrategia adecuada, puede resultar contraproducente para los diversos actores involucrados, como docentes, administrativos y, por supuesto, estudiantes.
La Inteligencia Artificial plantea nuevos desafíos y nos lleva a considerar aspectos nunca antes imaginados. Por ejemplo, ahora comenzamos a cuestionarnos cosas más profundas, como el papel de las escuelas, de los docentes e incluso del aprendizaje en sí mismo.
¿Por qué necesitamos docentes si la IA puede ofrecer tutores superinteligentes que no se cansan? Si la información está disponible en la palma de nuestras manos, ¿para qué necesitamos la escuela? Y si existe una inteligencia que lo sabe todo y puede sustituirnos, ¿para qué necesitamos aprender?
Estas son preguntas difíciles que requieren respuestas colectivas, pero ofreceremos nuestra perspectiva más adelante en este artículo.
Además de estas cuestiones filosóficas, surgen otros desafíos prácticos que deben ser considerados en la integración de la IA en la educación, tales como:
Asegurar la veracidad de la información: La IA puede presentar alucinaciones e información sin fundamento, lo cual representa un gran riesgo social si los estudiantes, especialmente los más jóvenes, no desarrollan un pensamiento crítico adecuado.
La dependencia excesiva de la tecnología: Aunque GPT-4o y modelos futuros son herramientas poderosas, es crucial que las personas desarrollen habilidades críticas, sociales y emocionales que solo se pueden adquirir a través de la interacción humana. Encontrar un equilibrio adecuado entre el uso de IA y la enseñanza tradicional será clave para el éxito de su implementación en la educación.
Asegurar la equidad en el acceso a estas tecnologías: No todos los estudiantes tienen el mismo acceso a dispositivos tecnológicos e internet, lo que podría exacerbar las desigualdades existentes, especialmente en países en vías de desarrollo. Es esencial desarrollar políticas públicas que garanticen el acceso universal a estas herramientas para que la mayoría de los estudiantes puedan beneficiarse de ellas.
El uso ético de la IA: Tanto a nivel de usuario (estudiantes, docentes e instituciones) como a nivel de los desarrolladores de modelos de Inteligencia Artificial, es fundamental establecer procesos que aseguren un uso y desarrollo ético de la IA, que conduzca a una mejora social y a una formación humana más sólida.
Problemas en la interacción social: El uso intensivo de la Inteligencia Artificial en nuestra vida cotidiana puede impactar negativamente en la forma en que actuamos en sociedad. Si no seguimos fomentando la empatía y el trabajo colaborativo, podríamos enfrentar conflictos que conduzcan a la desintegración social.
Mientras exploramos y adoptamos estas nuevas tecnologías, debemos abordar estos desafíos con una visión crítica y constructiva para asegurar que la implementación de la IA en la educación beneficie a todos de manera equitativa y responsable.
¿Y ahora qué? El valor de la Educación en la era de la IA
Con las nuevas posibilidades que ofrecerá la IA mediante modelos como GPT-4o, podría parecer que la educación perderá relevancia. Sin embargo, la realidad es todo lo contrario si estamos preparados para el cambio.
Para empezar, es importante entender que los docentes no desaparecerán; al contrario, se verán potenciados gracias a la IA y otras tecnologías digitales. Su papel cambiará, ya no serán meros transmisores de información, sino catalizadores de las interacciones sociales del aprendizaje en un entorno altamente interactivo. El valor central residirá en la experimentación, el aprendizaje a través del error y el compartir experiencias.
La formación continua y el entendimiento de las oportunidades y retos que trae consigo la Inteligencia Artificial serán fundamentales para los docentes.
Por otra parte, las instituciones educativas jugarán un papel central si se enfocan en el desarrollo de habilidades blandas, pensamiento crítico y habilidades colaborativas y sociales. Las escuelas, más que centros de conocimiento, se convertirán en centros de experimentación.
Fomentar y potenciar las interacciones humanas y la formación de comunidades de aprendizaje será clave en un mundo rodeado de Inteligencia Artificial. Esto funcionará como un escudo, permitiendo balancear el uso intensivo de la tecnología y complementando y extendiendo las capacidades humanas de forma ética y responsable.
Finalmente, ante la pregunta de por qué necesitamos aprender si la IA lo hará todo, es importante comprender dos aspectos: aprender es parte de la naturaleza humana, y no puede ser desplazada por la tecnología. Además, no podemos perder el control de nuestra humanidad.
Aún estamos explorando las limitaciones de la IA y, en cierta medida, estamos “jugando con fuego”, ya que no conocemos completamente el impacto de ciertos avances en esta materia. Por ello, es fundamental mantenernos informados y formados para que seamos nosotros quienes decidamos hasta dónde queremos que la IA se involucre en nuestras vidas.
Conclusiones
El lanzamiento de GPT-4o por parte de Open AI marca un momento emocionante en la evolución de la Inteligencia Artificial, especialmente en el ámbito educativo, ya que este modelo tiene el potencial de transformar la educación al ofrecer tutorías personalizadas y accesibles en cualquier momento, mejorando significativamente la experiencia de aprendizaje para estudiantes de todas las edades y optimizando la labor docentes.
Sin embargo, con esta innovación también vienen desafíos importantes que debemos tener presentes, como asegurar la equidad en el acceso a la tecnología, ya que no todos los estudiantes tienen las mismas oportunidades, y considerar la veracidad de la información que proporciona la IA, su uso ético, así como nuestra dependencia a la tecnología que no podemos pasar por alto.
En este nuevo escenario, los docentes y las instituciones educativas tienen un papel crucial, pues lejos de ser reemplazados, los educadores serán potenciados por estas tecnologías, convirtiéndose en activadores de un entorno de aprendizaje más interactivo y colaborativo, mientras que las escuelas y universidades deberán enfocarse en desarrollar habilidades blandas y colaborativas, así como el pensamiento crítico, transformándose en centros de experimentación y aprendizaje en comunidad.
Para los profesionales de la educación, este es un llamado para abrazar el cambio y aprovechar el poder de la Inteligencia Artificial para enriquecer nuestras prácticas, inspirar a nuestros estudiantes y construir juntos un futuro lleno de posibilidades. Con control.
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